CASO 5
La señora RR había solicitado consulta conmigo a partir de haberme visto en una columna televisiva donde había hablado sobre los problemas específicos de los dolores de columna y había hecho una demostración de las maniobras de la técnica que realizo par solucionar dicha problemática.
Al tiempo que realizaba dicha demostración, no solo explicaba lo que estaban haciendo mis manos sino que contestaba preguntas de la reportera y se entablaba un diálogo sobre la filosofía en la que se basaba el trabajo.
En algún pasaje de la nota mencioné la estrecha vinculación de los estados anímicos y los dolores corporales, realmente pensé que el eje principal de la nota había recaído en las imágenes de mis manos trabajando y las modificaciones que se producían en el cuerpo del paciente que se había ofrecido como modelo para esta ocasión.
Como suele ocurrir, las notas televisivas tienen una gran repercusión, mas aún cuando se realizan en cadenas importantes y en programas de mucho rating como en este caso un programa de noticias.
Entonces los pedidos de citas en mi consulta en forma telefónica fueron muchísimos, la inmensa mayoría se solicitaba en virtud del tema que se había mostrado ese día que era el dolor de espalda baja y las entrevistas de inicio de tratamiento se daban en función de la urgencia que planteaba el paciente y en el caso de no poder establecer las prioridades era yo quien personalmente rellamaba a los pacientes y de acuerdo a mi criterio marcaba las prioridades. Fue entonces cuando hablé con RR porque en un principio su padecer como el de muchos otros si bien existía y necesitaba atención parecía que podía esperar algunas semanas para su inicio ya que su dolor no era tan agudo ni estaba frente a instancias de una cirugía. Lo que me sorprendió de RR es que en lugar de hablarme de una patología de la zona lumbosacra, que fue lo que se habló en la nota y hasta el momento motivaba exclusivamente el motivo de consultas ella me habló de un padecimiento en su cuello y fue la única persona en la gran cantidad de llamados que me planteó el profundo interés por verme ya que había interpretado la relación de los sentimientos con su padecer, cosa que me sorprendió gratamente ya que fue un comentario al pasar porque la estructura de la nota no me permitía expandirme en ese tema y aún más, ella llevó la interpretación de la relación sentimientos-cuerpo a otro sector como es el cuello que como ya lo he mencionado no era de lo que se había hablado.
En su voz se distinguía un cierto letargo y una gran tristeza y esto me pareció motivo suficiente para darle prioridad a la entrevista.
Cuando conocí a RR me sorprendió la tristeza que tenía dibujada en el rostro, parecía que este sentimiento le había esculpido sus rasgos, al tiempo que sus ojos se hallaban muy abiertos como si estuviese sorprendida y esto se acentuaba con el color claro de los mismos. Comenzamos hablando sobre qué era lo que le ocurría, me comentó que desde hacía un tiempo su cuello se había vuelto doloroso tanto en la parte anterior como en la nuca de una manera insoportable. Ante algunas preguntas mías referidas estrictamente a la biología del problema, ella empujaba las respuestas a la mención que yo había hecho entre los sentimientos y el dolor, comencé a prestar atención porque daba la sensación de que algo importante quería contarme.
RR me explicó que ella nunca había padecido ningún tipo de dolor en su cuerpo, en ese momento su edad sería de poco menos de 60 años pero que un día también viendo televisión un médico estaba explicando un método de relajación a través de la respiración, a continuación le pregunté si ella tenía alguna predilección por las columnas de salud o era una mera casualidad que me haya visto a mí y lo que ahora paso a contar le ocurrió con ese médico en la otra nota, me contestó que sí, que ella nunca se perdía ningún programa de salud o notas relacionadas con esta, lo que me hizo pensar si se trataba de una de las tantas personas que se sugestionaba con lo que veía, leía o escuchaba en los medios de comunicación o si realmente era una persona que valoraba y distinguía la calidad de lo que se comunicaba.
Por algunas preguntas puntuales que le realicé me quedó clarísimo que era una verdadera experta en la comunicación de salud y distinguía claramente lo fiable de lo sensacionalista.
Cuando RR vio la nota sobre relajación y respiración, acompañó desde su casa frente a su televisor los ejercicios que se indicaban, y en un principio comenzó a sentirse muy bien y a abandonar algunas tensiones en la zona de los hombros que le dieron confort a su cuerpo, según su relato se perdió en el contacto con el televisor y se encontró de repente sin saber cuánto tiempo había pasado llorando profundamente y golpeando con sus puños el suelo, supuse que probablemente había respirado en forma acelerada y se hiperventiló (respiración superficial de alta frecuencia que no permite la correcta oxigenación y lleva o acompaña a los estados de pánico). Seguramente la intención de la nota no fue lo que ocurrió pero para que esto suceda debe haber un sentimiento muy escondido en la persona que podríamos decir "anestesiado y archivado"en el cuerpo y su mente.
Le pedí a RR que se coloque en la camilla y comencé a palpar su cuello con los datos obtenidos de la charla sabía que algún acontecimiento sumamente traumático había ocurrido en su cuerpo en algún momento de su vida.
Como comenté en el capítulo de cabeza y cuello los ECOM delatan varios sentimientos, el que era evidente en ella, era el del bloqueo de un llanto contenido al tiempo que la parte de la nuca expresaba en su parte más alta un gran miedo a una mirada muy fuerte. Los músculos escalenos estaban totalmente hipertónicos, fijaban su cabeza, en esa descripción ya hecha del miedo a perderla e insuflaban la parte superior del tórax delatando una gran ansiedad.
La mirada de sorprendida de RR coincidía con la alteración de los huesos que conforman las fosas orbiculares y evidentemente su sorpresa tendría que ver con algún hecho que habría ocurrido de tal magnitud que le provocaba incredulidad.
Traté de ser yo el que tome la delantera en ir a los hechos que podrían haber ocurrido para que en la exploración clínica de sus músculos y huesos y el episodio contado por ella en la relajación apareciese de su relato y así fue, el comentario mío de hacer referencia a que algo grave relacionado con la violencia podría haber ocurrido en ella hizo que me tomara fuertemente de mis manos y comenzara a llorar. Dejé que esto ocurra por un breve tiempo a modo de descarga y le pregunté si quería contarme algo, sin mediar palabra comenzó a relatarme lo que había acontecido al tiempo que seguí trabajando sobre los ECOM que eran los músculos que estaba trabajando cuando le efectué la pregunta y que como ocurre siempre facilitan en llanto y la descarga.
Lo que ahora voy a relatar es una transcripción exacta de los hechos que me contó pero me veo en la obligación de suprimir detalles a fin de no herir la susceptibilidad de ningún lector del presente libro porque la paciente fue víctima de los hechos que demuestran que así como los seres humanos podemos hacer maravilla , también podemos realizar las bajezas más extremas que nos pueden colocar por debajo de cualquier animal.
A los 9 años vivía en una gran casona de una adinerada familia de un pueblo y sus padres eran los caseros de dicha mansión, en una oportunidad jugando en los grandes parques del lugar y la única persona que acompañaba en la casa era un empleado que asistía en otras tareas, éste aprovechó la oportunidad para abusar sexualmente de ella, hecho que ella guardó en silencio al regreso de todos los integrantes de la finca por haber sido amenazada por el abusador, quien había sellado dicha amenaza con golpes que ella luego justificó como una caída jugando. Como dije antes no doy mas detalles de este episodio que sí los hubo y son tremendamente dramáticos como para marcar a una niña el resto de su vida.
Esta situación se prolongó por increíble que parezca por dos años , en cada oportunidad que el incalificable podía aprovechar y RR siendo niña lo calló sistemáticamente durante todo ese tiempo, afortunadamente esta persona abandonó su trabajo por motivos ajenos a los que estoy relatando y terminó el calvario. Ella sin proponérselo de acuerdo su relato fue olvidando el hecho a tal punto que lo enterró en su memoria, muchos libros de psiquiatría describen y justifican este mecanismo de negación por extraño que parezca, sugiero la lectura de Freud con respecto a este tema.
Evidentemente a través de los años la niña se convirtió en una mujer triste sin saber porqué, describió que durante muchos años tenía vagos recuerdos de un episodio violento con esa persona que le producían gran angustia pero no podía recordar claramente qué había ocurrido.
Cuando aconteció el hecho de trabajo de respiración obviamente sin conducción alguna, la hiperventilación la hizo entrar en pánico, ya sabemos entonces cual era la base de su miedo.
RR me dijo que luego de ese episodio ocurrido muchas décadas después comenzó a recordar lenta y progresivamente todos los detalles de los graves hechos ocurridos, esto la sumergió en una depresión que la acompañaba hasta el día que yo la vi, al tiempo que aparecieron los fuertes dolores de cuello, insisto, como hemos relatado en otro capítulo la relación entre este segmento del cuerpo y su tensión muscular a fin de comprimir la angustia del llanto y generar la fantasía de que su dureza va a evitar la "pérdida de la cabeza" o lo que es lo mismo el miedo a volverse loco. No es difícil entender que alguien crea que se va a volver loco al recrear en su memoria un episodio semejante, claro que es difícil para muchos entender cómo pudo olvidar este hecho tantos años pero la maquinaria psicológica en particular el mecanismo e negación puede funcionar de una manera tan increíble ya que este mecanismo es el que sin duda permitió que RR nos e vuelva loca y pudo llevar durante muchos años una vida bastante parecida a lo normal.
Como vimos en otros capítulos los casos se pudieron resolver en el aspecto físico con una técnica manual específica que llevaba al desbloqueo de los músculos específicos que participaban en la contención de las emociones reprimidas. Cuando terminó la sesión pactamos una nueva cita y mientras pasaban los días hacia el nuevo encuentro pensaba que si superaba la fase del cuello encontraría una gran tensión en los músculos espinales que dada las circunstancias de la primera cita no pude explorar pero que su postura sí revelaba, al tiempo que pensaba que el trabajo llevaría una gran dificultad en abordar la zona del sacro porque este compone la pelvis y sabemos la implicancia emocional de la sexualidad que tiene esta región.
Ya había trabajado casos de violación que habían dejado fundamentalmente importantes lumbalgias que se reiteraban en el tiempo pero en todos esos casos no había existido el fenómeno de la negación ni siquiera en su más mínima expresión ya que las víctimas recordaban siempre el hecho y sus tristes detalles.
Un día antes del encuentro RR se comunicó telefónicamente, me agradeció lo que habíamos hecho en la sesión pero me dijo que de ninguna manera se atrevía a encarar el tratamiento porque había comprendido perfectamente que la profundización del trabajo corporal iba a agudizar el recuerdo y aunque creía fehacientemente en que esto podía tener un final beneficioso para ella no estaba dispuesta a soportar el tránsito que significaba llegar hasta esa oportunidad de liberarse del dolor de cuello y sus efectos secundarios que eran vértigos esporádicos y migrañas.
Por supuesto le dije que comprendí lo que le pasaba que necesitaba de toda su voluntad para realizarlo y que iba a ser realmente dramático si ella no la tenía y que al mismo tiempo íbamos a necesitar el apoyo psicológico de alguna terapia por lo que le sugerí que por lo menos iniciase ésta.
Lamentablemente pertenecía a una cultura que no creía en la psicoterapia, la circunstancia no se prestaba para tener un intercambio de opiniones en este punto del cual yo estoy absolutamente a favor, pero también en psicoterapia el principio básico para su inicio es tener la voluntad de hacerlo.
La conclusión de este caso es de que a pesar de que a través de la manipulaciones y la inducción verbal el cuerpo puede confesar hasta los más íntimos secretos aún guardados por los mecanismos psicológicos de negación los sentimientos que se generan en una persona a partir de los hechos que el medio externo le generan pueden llevarlo a una situación donde caminarán toda su vida en círculos y aún encontrando los caminos para la salida no se animen a transitarlos.
Demás está decir que este caso no me parece que sea único lo que sí tiene de único es que llegó hasta un punto en que a alguien se lo pudo contar depositando la confianza porque a través de un medio escuchó que alguien relacionaba los sentimientos y el cuerpo, por supuesto que este no es el único camino por el que RR o alguien en circunstancias similares pueda encontrar una opción para liberar su memoria, la psicoterapia en cualquiera de sus escuelas puede también ser un camino pero éstas deben tener siempre en cuenta que el lugar donde ocurren los hechos violentos es el cuerpo.
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